Los centros escolares disponen de su propio protocolo y conocen perfectamente qué deben hacer en el caso de que se produjera una emergencia. Los menores no deben salir del edificio, es lo más seguro.

La normativa Seveso exige los máximos niveles de seguridad tanto a industrias en las que se realizan procesos, es decir se transforman materias primas en productos, como a instalaciones logísticas, aquellas que se limitan a almacenar y expedir productos y que no los trasforman.

“Planta de proceso” se refiere a la zona de trabajo, dónde se realiza la transformación como puede ser una refinería, que convierte el petróleo en productos que necesitamos para nuestra vida diaria como gasolina, gasóleo, butano o asfalto para las carreteras o una industria química, que, por ejemplo, convierte azufre extraído de los combustibles, que de no hacerlo contaminaría la atmósfera, en productos que generan riqueza y que se utilizan en muchos procesos industriales.

Tanto en plantas de producción, para almacenar materias primas pendientes de procesar, como para guardar productos terminados antes de expedirlos a los clientes, así como en las instalaciones logísticas, son necesarios espacios donde guardar, siempre por tiempo limitado, productos que pudieran generar riesgos.

Se refiere al conjunto de tuberías cerradas para trasladar líquidos de un punto a otro. Es el modo más seguro de trasladar productos químicos o combustibles, dentro de instalaciones o de unas plantas a otras, pues las conducciones o raks de tuberías no requieren operaciones de carga o descarga en vehículos.

En una instalación que almacena o manipula productos inflamables, como por ejemplo combustibles para vehículos, un incendio provoca granes llamas y grandes cantidades de humo.

Se realizan millones de operaciones todos los años, cargas de camiones, reparaciones, trasvases de unos tanques a otros, procesos de limpieza y revisión de los propios tanques… todas ellas están estudiadas al detalle y el riesgo de que haya un error que pueda derivar en un incendio es mínimo, sin embargo, nada puede descartarse mientras el riesgo no sea cero y por ello, sus efectos se estudian y tratan de minimizarse con planes de actuación especialmente diseñados para esos casos.

Los productos inflamables, los combustibles o gases, así como productos de alta energía, como la pólvora, al inflamarse pueden producir una explosión que proyecta una onda de presión. Una explosión puede generar en las zonas más cercanas, rotura de tabiques y paneles. Lejos, rotura de cristales.

Aunque las posibilidades de que se produzca una fuga tóxica son mínimas, en una reacción descontrolada o un error grave durante un trasvase, existe un mínimo riesgo de que gases y vapores pueden emitirse al exterior y formar una nube tóxica, cuyo comportamiento puede variar dependiendo de condiciones meteorológicas o morfología del terreno, entre otras cosas.

Puedes ponerte en contacto a través del email kaixo@seguridadkimika.eus. Es el canal más rápido y efectivo para comunicarnos.

En toda la Unión Europea existe un protocolo general y común ante una alerta por riesgo derivado de accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas. Sin embargo, cada zona en particular tiene sus características propias de actuación, que siempre tienen en común procurar la seguridad de todos.